Diez años junto a un grande
Hace ahora diez años Hektor Llanos me dio la oportunidad de entrar en el mundo del triatlón por la puerta grande: ni más ni menos que siendo su entrenador, cuando yo apenas sabía que este deporte consistía en nadar, andar en bicicleta y después correr. “No importa” me dijo, “confío en ti”. También su hermano Eneko decidió depositar en mí esa misma confianza. Tras dedicar un par de meses a estudiar la literatura científica disponible sobre diversos aspectos del triatlón, a evaluar sus resultados en competición, sus cualidades y limitaciones, y a ver vídeos de carreras tanto de distancia Olímpica como de Ironman, nos pusimos a trabajar juntos en el mes de enero de 2002. Dos años después vino Ainhoa, y en 2005 Virginia, pero quien me abrió de par en par las puertas del triatlón fue Hektor.
Si alguien quiere saber qué significa ser profesional en la dedicación al deporte, que observe a Hektor. Si alguien necesita inspiración para darlo todo en cada entrenamiento, cada día, durante más de quince años, que se fije en Hektor. Quien necesite un modelo por el que guiarse para vivir el triatlón, que elija a Hektor. En estos diez años, Hektor ha nadado cerca de 7000 km. (de Lisboa a La Habana), ha pedaleado 240.000 km. (seis vueltas al planeta tierra), y ha corrido más de 25.000 km. (de Alaska a Tierra del Fuego y vuelta). Los frutos de todo este trabajo han sido muchos y muy importantes: decenas de victorias en todas las distancias y modalidades del triatlón, victorias en eventos ITU, pódiums en Copas del Mundo ITU, en campeonatos de Europa de triatlón cross, en carreras Xterra y en Ironman.
¿Cuántos triatletas pueden presumir de semejante palmarés? ¿Cuántos pueden alardear de haber terminado un Ironman en 8:13:43 y de haber corrido el segmento de maratón en 2:47:03? Hektor podría, pero no lo hace. No es su estilo. Su estilo es trabajar duro día a día, intentar dar lo mejor de sí mismo en cada sesión y en cada carrera, y disfrutar calladamente de todo lo que conlleva ser un grande del triatlón. Su vida ha estado y estará ligada a este deporte: entrenando, compitiendo, enseñando a otros a disfrutar del triatlón, sea cual sea su nivel.
Durante estos diez años, Hektor y yo hemos sufrido juntos los malos momentos, hemos disfrutado juntos de las victorias y los éxitos, pero sobre todo hemos aprendido y avanzado juntos. Han sido diez años junto a un grande, no solo del triatlón, sino de la vida. Tengo la fortuna de poder decir que Hektor es, además de un grandísimo triatleta, un gran amigo. Eskerrik asko Tsunami!
Referencia
MUJIKA, I. Diez años junto a un grande. Finisher Triatlón 131: 6, 2011.