Junto al faro de Santa Cruz, California (Foto: Iñigo Mujika)

Vuelvo al ciclismo. Vuelvo a Euskaltel Euskadi tras mi corto paso por el equipo en 2005. Estoy muy ilusionado con este nuevo reto profesional, y espero que todos (ciclistas, auxiliares y aficionados) podamos disfrutar de la participación de los corredores “naranjas” en las carreras del World Tour en los próximos años.

Aquí os dejo una entrevista que he hecho para el equipo.

Estuviste en el equipo Euskaltel Euskadi en 2005. Han pasado ya siete años. ¿En qué ha cambiado Iñigo Mujika?

En primer lugar, ¡en que soy siete años más viejo! Pero en estos años no he estado holgazaneando, sino trabajando duro en el Athletic de Bilbao, en USP Araba Sport Clinic, en la Real Federación Española de Natación, en la Universidad del País Vasco, en la Universidad Finis Terrae de Chile, entrenando a triatletas de élite, he publicado tres libros, he contribuido a la creación y el desarrollo de una revista científica internacional sobre fisiología del deporte y entrenamiento… Todo el trabajo desarrollado en este periodo de siete años me ha dado nuevos conocimientos y una amplia experiencia, pero aparte de eso no he cambiado demasiado: la ilusión que tengo por la fisiología del deporte y el entrenamiento, y las ganas de intentar ayudar a los deportistas a dar todo lo que llevan dentro son aún tan grandes como entonces.

¿Qué es lo que te ha atraído de vuelta al equipo?

Para empezar, me encanta el ciclismo, es un deporte maravilloso, y volver a trabajar en este deporte me resulta atractivo. Además de eso, el proyecto que me ha presentado el equipo me ha parecido especialmente bonito y sólido, y creo que formar parte de ese proyecto es una excelente oportunidad. Tengo claro que el ciclismo está viviendo momentos duros, pero yo veo el futuro de este deporte con esperanza. Después de la tormenta llega la calma, y yo veo un “nuevo ciclismo” ante nosotros, lleno de oportunidades, sobre todo para los equipos que hagan las cosas con sentido y seriedad. El nuestro debe ser pionero entre esos equipos, y pienso que los pasos que se han dado hasta ahora van en ese sentido. En el deporte de élite hay que hacer las cosas básicas extraordinariamente bien, sin perder de vista la dirección y el objetivo, y con eso aumentan mucho las posibilidades de lograr los objetivos. El trabajo en equipo será imprescindible para poder tener éxito en este camino: ciclista, gestor, patrocinador, director, preparador, médico, fisiólogo, mecánico, fisioterapeuta, biomecánico, masajista, cocinero… todos debemos afrontar el trabajo en la misma dirección; cada cual debe buscar la excelencia en su ámbito, trabajar mejor que los rivales y aprender más rápido que ellos. La filosofía de este equipo puede ser una ventaja o una limitación: para que no sea una limitación, deberemos trabajar mejor que los demás.

¿Has tenido otras propuestas a lo largo de este tiempo para volver al ciclismo profesional?

Sí, he tenido un par de posibilidades, pero estaba involucrado a fondo en los trabajos que he mencionado anteriormente y, a diferencia de ahora, no me pareció que fuera el momento adecuado para emprender ese camino. De todos modos, no he estado completamente alejado del mundo del ciclismo: de hecho, estos últimos años he trabajado en la preparación de triatletas y ciclistas, de élite y también de niveles más bajos, tanto hombres como mujeres.

¿Qué tendrá de especial tu aportación?

El equipo ha emprendido un nuevo tiempo y un nuevo camino, y con ello es necesario evaluar, desarrollar y tal vez renovar la preparación y las formas de afrontar la competición. Creemos que en el “nuevo ciclismo” que he mencionado antes la preparación basada en las ciencias del deporte tomará una gran importancia. Así es en otros deportes y el ciclismo no tiene por qué ser diferente. Yo creo que el entrenamiento, la recuperación, la nutrición y el área psicológica son las bases del rendimiento deportivo. Otros aspectos también pueden contribuir, por supuesto, pero solo si los aspectos fundamentales se trabajan como es debido. Soy especialista en fisiología del deporte, entrenamiento, recuperación y nutrición, e intentaremos hacer las cosas lo mejor posible en esos ámbitos. Por otra parte, pondré a disposición del equipo los conocimientos y opiniones que pueda tener en otros ámbitos que puedan ser beneficiosos para el rendimiento de los ciclistas, en la medida en que puedan servir de ayuda.

¿De cuál de tus investigaciones estás más orgulloso (porque te ha llevado mucho tiempo, porque los resultados han sido muy positivos…)?

No es fácil para mí responder a esta pregunta… Estos días se cumplen 20 años desde que me sumergí a fondo en el mundo de la fisiología del deporte (desde que en octubre de 1992 me fui a la ciudad francesa de Saint-Étienne a hacer los estudios de doctorado), y casi todas las investigaciones que he hecho desde entonces y hasta hoy en día, por no decir todas, han tenido una relación directa con el rendimiento deportivo. Esa sería desde mi punto de vista la razón principal para estar orgulloso. Las investigaciones de modelización matemática para entender las relaciones entre el entrenamiento y el rendimiento, las investigaciones sobre afinamiento y desentrenamiento, sobre nutrición, hidratación y utilización de suplementos, sobre las exigencias fisiológicas de la competición, sobre el desarrollo de deportistas jóvenes, etc., todas o casi todas tienen esa característica especial, una relación directa con el rendimiento de los deportistas. Aparte de eso, estoy muy satisfecho con los tres libros que he publicado en los tres últimos años (sobre afinamiento, natación y entrenamiento de resistencia, respectivamente), y también con el que se publicará el año que viene sobre la recuperación.

¿Has seguido el ciclismo de ruta a lo largo de estos años?

Sí, por supuesto. Está claro que cuando trabajaba en el Athletic le prestaba más atención al fútbol, en los últimos cuatro años a la natación, y junto con estos dos deportes al triatlón, puesto que llevo once años trabajando como entrenador de varios triatletas vascos de élite. Pero dado que soy aficionado al ciclismo he intentado seguir este deporte, aunque haya sido desde fuera, como haría cualquier aficionado: leyendo las noticias sobre ciclismo y viendo las carreras en televisión. Por otra parte, he seguido leyendo las investigaciones que se publican sobre ciclismo, porque me parecen interesante por sí mismas y también porque pueden ser útiles para otros deportes. Por lo tanto creo que aportaré al equipo conocimientos totalmente actualizados.

¿Cuáles son tus carreras favoritas?

Desde el punto de vista de la espectacularidad, diría que la París-Roubaix. Desde un punto de vista profesional, las grandes vueltas de tres semanas, porque aúnan preparación, recuperación, alimentación, hidratación, trabajo en equipo, estrategia, dureza mental, etc. A nivel sentimental, ¡la Vuelta al País Vasco sin ninguna duda!

Eres especialista en deportes de resistencia. ¿Cuál es, según tú, el deporte más duro?

Es una pregunta que me hacen a menudo, y nunca he sido capaz de dar una respuesta concreta. Cada deporte tiene su dureza: en algunos casos lo más duro es el entrenamiento, aunque la competición sea más “llevadera”, como la natación; en otros los entrenamientos son muy duros y también hay que sufrir mucho en competición, pero en la mayoría la competición se desarrolla en un solo día: triatlón, maratón, remo o esquí de fondo serían ejemplos de dichos deportes. El ciclismo de ruta estaría en otro nivel: se sufre en el entrenamiento y en competición, a veces un día, otras veces una semana y algunas veces ¡tres semanas! En cualquier caso, para todo deportista que esté bien preparado, ese sufrimiento también puede ser placentero, sobre todo cuando acompañan los resultados.