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Iñigo Mujika

Fisiología y entrenamiento

Anatomía y Fisiología elemental (II)

Iñigo
Mujika
24 de diciembre de 2011
Comilona

Comilona. (Foto: usuaria Sillydog en Flickr)

Ya está aquí la navidad, y para aquellos que vivimos en las partes más favorecidas del mundo, estos días se caracterizan por sus grandes comidas, generalmente excesivas. Esto es lo que podemos leer al respecto en el libro de Hitchcock y Hitchcock de 1860 Anatomía y Fisiología Elemental para Colegios, Academias y Otras Escuelas.

“334. Peligro de comer demasiado. -2. Vemos que existe un gran peligro de comer demasiado. Las grandes cantidades de comida distienden los revestimientos del estómago y les dan demasiado trabajo para llevar a cabo. Como consecuencia natural las glándulas gástricas se debilitan por el exceso de acción y es seguro que se producirá indigestión o alguna otra enfermedad. ¡Y cuánto mejor se mantendría la salud de multitud de personas de las clases sociales altas si se omitieran algunos de los numerosos platos que utilizan! Y en este país dicha observación es aplicable prácticamente a todas las clases.”

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, “la media nacional de consumo de alimentos aparente” (un término más apropiado que “consumo de alimentos diario per cápita”) en los países industrializados es de casi 3.400 kcal., y ha aumentado un 11,5% en los últimos 15 años. Mientras tanto, la cantidad diaria de energía ingerida apenas llega a 2.200 kcal. en África subsahariana, y este valor se ha mantenido casi estancado en los últimos 50 años.

“335. Tenemos la capacidad de comer demasiados Tipos de Alimento. -3. Vemos también que nuestras comidas se componen generalmente de demasiados tipos de alimentos. En los hábitos de los animales inferiores descubrimos una gran simplicidad en la dieta. Incluso en aquellos cuya estructura anatómica se asemeja a la del hombre, los apetitos se satisfacen fácilmente con el alimento más simple. Tampoco la superioridad intelectual del hombre exige una mayor variedad en la dieta, todo lo que se requiere son los materiales necesarios para mantener el crecimiento de los diferentes tejidos.”

Aquí tenemos algo de información de la Organización para los Alimentos y la Agricultura acerca de los patrones y tendencias globales y regionales de consumo de alimentos: el aporte de energía per cápita de fuentes animales y vegetales ha disminuido en los países en transición económica, mientras que ha aumentado en los países en desarrollo e industrializados. Se evidencian tendencias similares en cuanto a disponibilidad de proteína; ésta ha aumentado tanto en los países en desarrollo como en los industrializados, pero ha disminuido en los países en transición. Aunque el suministro global de proteína ha ido aumentando, la distribución del aumento en el suministro de proteína es desigual. Las menores cantidades de consumo de grasa también se registran en África, mientras que el mayor consumo se produce en partes de Norteamérica y Europa. Ha habido un claro aumento en la ingesta de grasas alimentarias en las tres últimas décadas, y este aumento se ha producido prácticamente en todas partes excepto en África, donde los niveles de consumo se han estancado. El suministro de grasa animal ha aumentado 14 y 4 g. per cápita en los países en desarrollo e industrializados respectivamente, mientras ha habido una disminución de 9 g. per cápita en los países en transición. Un total de 19 países están por debajo de la recomendación del 15% del aporte energético a partir de las grasas, en su mayoría en África subsahariana y el resto en el sur de Asia. Por el contrario, 24 países están por encima de la recomendación máxima del 35%, en su mayoría en Norteamérica y Europa Occidental.

Y aquí hay algo para aquellos fumadores que piensan dejar su vicio en Año Nuevo pero nunca lo hacen:

“650. Efecto Pernicioso del Tabaco en el Cerebro.-9. El Dr. Solly, un eminente fisiólogo y practicante médico describe así en sus clases médicas el efecto pernicioso del tabaco en el cerebro: “Yo os prevendría, como estudiantes, de los excesos en el uso del tabaco, y os recomendaría que quitéis de la cabeza de vuestros pacientes la idea de que es inofensivo. He tenido amplia experiencia en enfermedad cerebral, y estoy ya convencido de que fumar es un hábito muy nocivo. No sé de ninguna causa o agente que tienda a provocar enfermedad funcional y llevar así finalmente a enfermedades orgánicas del cerebro de la manera que lo hace el uso excesivo del tabaco.”

¡Esto era en 1860! Si alguien no está aún convencido, que haga el favor de mirar por ejemplo el estudio de Ghosh y col. (2009) sobre los procarcinógenos específicos del tabaco y sus efectos de inflamación aguda cerebral, que provoca daño neuronal y agrava las patologías derivadas de la neuroinflamación.

Referencias

Ghosh, D., Mishra, M.K., Das, S., Kaushik, D.K., Basu, A. (2009). Tobacco carcinogen induces microglial activation and subsequent neuronal damage. Journal of Neurochemistry 110: 1070-1081.

Hitchcock, E., Hitchcock, E., Jr. (1860). Elementary Anatomy and Physiology for Colleges, Academies and Other Schools. New York: Ivison, Phinney & Co.

World Health Organization, Food and Agriculture Organization (2003). Diet, nutrition and the prevention of chronic diseases. WHO Technical Report Series, 916.

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