Condición física de cazador-recolector

Por Iñigo Mujika , el 14 abril 2011
Recolectora y cazador caribes

Recolectora y cazador caribes (del libro “Na'na Kali'na: Une histoire des Kali'na en Guyane”).

Hace dos días hice un test en el cicloergómetro a un ciclista recreativo de 61 años. Hizo un test progresivo hasta el agotamiento, comenzando a 100 W, con incrementos de 25 W cada 3 minutos, y fue capaz de matener 325 W durante 68 segundos, para alcanzar una potencia aeróbica máxima de 309 W (4,41 W/kg). Dijo que salía en bici todo el año, haciendo un total de unos 10.000 km al año, o unos 192 km por semana (unas 6-8 horas semanales de ciclismo).

Su estado de forma nos impresionó tanto a mí como a nuestro cardiólogo del deporte. No tenía sobrepeso, no tenía hipertensión, ni resistencia a la insulina, no tomaba medicación alguna. Imaginad la reducción del presupuesto de la sanidad pública si todo el mundo fuera igual de activo…

Hoy he estado leyendo un excelente artículo científico escrito por James H. O’Keefe y colaboradores, titulado “Achieving hunter-gatherer fitness in the 21st century: back to the future” (Lograr la condición física de cazador-recolector en el siglo 21: regreso al futuro). He pensado que debería compartir algunos de sus contenidos con los lectores de este blog:

“Desde el inicio del género humano, Homo, hace aproximadamente 2,4 millones de años, nuestros ancestros vivían como cazadores-recolectores durante aproximadamente 84.000 generaciones. La supervivencia dentro del nicho de los cazadores-recolectores requería una gran cantidad diaria de gasto energético en actividades como la obtención de comida y agua, interacción social, huida de los depredadores, y mantenimiento del refugio y la vestimenta. Este estilo de vida representa el patrón de ejercicio para el que seguimos estando adaptados genéticamente. En consecuencia, los humanos estamos estupendamente capacitados para realizar la amplia gama de acciones y comportamientos físicos necesarios para el cazador-recolector. Mejoras cuánticas en la tecnología como las que dieron lugar a la revolución agrícola (hace 350 generaciones), la revolución industrial (hace 7 generaciones), y la era digital (hace 2 generaciones) han engendrado grandes reducciones sistemáticas en la cantidad de trabajo físico requerido por los humanos. Sin embargo, nuestras capacidades de ejercicio innatas y los requerimientos que evolucionaron mediante selección natural durante miles de milenios siguen siendo esencialmente los mismos que para nuestros ancestros de la Edad de Piedra. Grandes desvíos de esos patrones indígenas de ejercicio producen como es previsible discapacidad física y enfermedad. La comprensión del típico patrón de actividad física del cazador-recolector parece ser un modelo ideal a partir del cual diseñar un programa de ejercicio moderno.

Irónicamente, hoy, cuando los últimos vestigios del estilo de vida del cazador-recolector están siendo eclipsados por la civilización moderna, la ciencia se está dando cuenta de la importancia de esta forma de vida para la salud humana actual, y su relevancia para una condición física óptima en el siglo 21.”

Referencia

O’Keefe JH, Vogel R, Lavie CJ, Cordain L. Achieving hunter-gatherer fitness in the 21st century: back to the future. Am J Med. 2010 Dec;123(12):1082-6

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4 comentarios

  1. Hola Inigo,

    gran descubrimiento el de esta página. Muy buena! Enhorabuena!

    Me gustaría comentar a este respecto que, aunque es cierto que nuestro genoma no ha tenido tiempo para sufrir variaciones significativas en los últimos 10,000 anos, seria necesario no descartar la potencial gran influencia de los mecanismos epigenéticos. Es decir, la ya comprobada posibilidad de activación o desactivación de muchos genes bien pudiera ser una característica muy importante del H. Sapiens, que ha demostrado tener una capacidad de adaptación muy grande a diferentes entornos con exigencias muy dispares para la supervivencia. La hipótesis para mí sería si, además de un patrón de actividad paleolítico (i.e. cazador-recolector) para la salud e incluso el rendimiento, deberíamos también considerar el historial individual (incluida la gestación), y hasta el estilo de vida de las generaciones inmediatamentne anteriores (2-3) al individuo, del mismo modo que consideramos la influencia del genoma como el resultado de un histórico de la presión de selección, para el diseno de los programas de entrenamiento.

    Gracias,
    Daniel.

    P.S. Disculpas pero no tengo la “enhe” en mi teclado…

    agosto 3, 2011
  2. Iñigo Mujika

    Hola Daniel, muchas gracias por tu felicitación y por tu comentario, que aporta mucho a este tema.

    agosto 7, 2011
  3. Que opinion te suscita las dietas basadas en hunter-gatherer?. Aprovecho para felicitarte por tu blog, y por tu carrera profesional. Un saludo

    febrero 3, 2013
  4. Gracias Pablo. Creo que las “dietas paleolíticas” tienen su justificación y que pueden ser las más apropiadas para la salud, siempre que no se lleven a los extremos (como ciertas dietas LCHF; hay evidencias recientes de que el consumo de carbohidratos de nuestros ancestros, en forma de frutas, tubérculos y ciertas raíces, pudo ser superior al que algunas de estas dietas recomiendan). Sin embargo, no creo que sean las más adecuadas para el rendimiento en deportes de resistencia.

    febrero 4, 2013

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